Hace poco, el CEO de una microfinanciera afirmaba que el negocio microfinanciero ha cambiado dramáticamente y hoy responde a nuevos hábitos de sus consumidores que los impulsan a ser más digitales e inclusivos.
Por Jorge Gallo. 30 junio, 2022. Publicado en Correo, el 25 de junio de 2022.
La transformación digital empresarial consiste en dotar de tecnología digital a todas las áreas de la empresa modificando su forma de operar (productos y/o servicios y procesos). Involucra, indudablemente, a todos los miembros de la organización pues necesitarán tener las aptitudes requeridas para tal fin.
El COVID – 19 ha acelerado este proceso que responde a demandas cada vez más exigentes de los clientes o consumidores y que cambia acelerada y constantemente.
Los modelos de negocio, por tanto, se han redefinido en función de esta nueva realidad.
Las fuentes de financiamiento empresarial no son ajenas a este cambio. Los hábitos y exigencias de los consumidores (personas o empresas) han cambiado y esto ha obligado a las empresas del sistema bancario y a los proveedores a acelerar sus procesos de digitalización mediante la oferta de nuevas formas de atender a sus clientes y, también, nuevos productos y servicios. Para ello, han tenido que dotar a sus organizaciones de infraestructura y tecnología adecuadas y, evidentemente, preparar a su personal para esta nueva forma de trabajo.
El cliente puede, ahora, desde un dispositivo móvil o una computadora personal, realizar todo tipo de trámites para obtener un préstamo bancario o financiamiento con algún proveedor de productos o servicios. El descuento de letras, la realización de operaciones de factoring o la solicitud de financiamiento para capital de trabajo ya no requieren de la presencia física del cliente.
Hace poco, el CEO de una microfinanciera afirmaba que el negocio microfinanciero ha cambiado dramáticamente y hoy responde a nuevos hábitos de sus consumidores que los impulsan a ser más digitales e inclusivos. Esto, dice, ha obligado a su institución a transformarse para poder responder a esas nuevas demandas.
La subsistencia de las empresas, entonces, será posible en la medida que estén preparadas para afrontar todos los cambios que se presenten.
Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.
